Feminismo | ¿Qué se celebra el 25 de noviembre?

“No podemos dejar que nuestros hijos crezcan en este régimen corrupto y tiránico, tenemos que luchar en su contra, y yo estoy dispuesta a darlo todo, aún mi vida si es necesario” Patria Mirabal

El 25 de noviembre es el día contra la Violencia hacia las Mujeres. Este día conmemora a todas las víctimas de la violencia de género desde que, en 1981, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá (Colombia), decidiera establecer la fecha de la muerte de las hermanas Mirabal como el día de la lucha contra la violencia machista.

La ONU lo recoge en 1999 como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La fecha escogida rinde homenaje al asesinato el 25 de noviembre de 1960, de tres valientes mujeres dominicanas: las Hermanas Mirabal, que protagonizaron la resistencia contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina. En el momento de su asesinato Patria tenía 36 años de edad, Minerva 34, y María Teresa 24, tenían una cuarta hermana, Dedé, que se mantuvo al margen de la lucha de sus hermanas y pudo conservar su vida, la cual ha dedicado a cuidar de sus sobrinas y sobrinos, y conservar la memoria de Las Mariposas.

Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas como Las Mariposas, entre los militantes de la de la Agrupación política 14 de junio que encabezaba la oposición al régimen, sacaron a la luz una de las más oscuras prácticas de opresión social del dictador Trujillo: el abuso sexual y la violencia de género como arma de dominación y control de la población dominicana.

La tranquila vida de la familia de Mirabal que disfrutaba del éxito en los negocios del padre Enrique, se truncó cuando en un acto social para celebrar la visita de Trujillo al municipio de Salcedo donde residían (Valle del Cibao) el 12 de octubre de 1949. El dictador como era su costumbre buscó entre las jóvenes que asistían a la cena a su nueva amante. Minerva Mirabal tuvo la desdicha de ser la escogida aquella noche, la joven que aún se encontraba cursando la secundaria se opuso a satisfacer los deseos del dictador, quedando marcada la familia Mirabal quienes sufrieron desde entonces la persecución del régimen trujillista, llevando en ese primer momento a Enrique Mirabal, su mujer Doña Chea (Mercedes Reyes Camilo) y a Minerva a prisión.

Ellas fueron liberadas a los pocos días, pero al padre lo detuvieron arguyendo que era sospechoso ya que “no había comprado un libro sobre Trujillo”. Tras años de persecución y detenciones esporádicas que le llevaron a un estado de salud muy delicado moría en 1953 el padre de las hermanas Mirabal.

Las hermanas intentan proseguir con su vida y continúan de manera más organizada su lucha contra Trujillo. En 1954 Minerva comienza a estudiar en la Universidad de Santo Domingo lugar en el que conoce al hombre con el que se casan y con quién tuvo a su hija y su hijo, otro militante por la democracia: Manuel Aurelio Tavares Justo.

Años antes, en 1941, la hermana mayor, Patria con 17 años de edad se había casado también con un hombre comprometido con la oposición a Trujillo: Pedro González, habían formado una familia con dos hijos y una hija. Por último, la más pequeña de las hermanas, María Teresa, tras concluir su carrera como ingeniera, contrae matrimonio en 1958, con otro anti-trujillista también ingeniero: Leandro Guzmán, poco después tuvo a su única hija.

A pesar de que todas formaron su familia no cejaron en su compromiso político-social y continuaron militando a favor de la democracia en contra de una dictadura tan dura como fue la que entre 1930 y 1961 sufrió República Dominicana. Como consecuencia de su activismo político las hermanas y sus maridos fueron encarcelados en distintos momentos, sufriendo ellas torturas y violaciones repetidas, pero no cejaron en su lucha por la libertad.

Llegaron a promover entre las filas de la oposición una red de protección para las mujeres, ya que por propia experiencia sabían que eran foco de una especial violencia por parte del régimen.

En el año 1960, percatándose de que Las Mariposas estaban convirtiéndose en un referente de esperanza para muchas mujeres, Trujillo organiza la manera de ajusticiarlas junto a José René (Pupo) Román Fernández (Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas) y Cándido Torres Tejada (Jefe de Operaciones del Servicio de Inteligencia Militar). Pasando a dar orden de acabar con la vida de las tres hermanas Mirabal, para ello como era su proceder en casos en los que eliminaba a referentes de la oposición intentó simular un accidente de coche y esa fue la versión oficial de los hechos del 25 de Noviembre de 1960.

La realidad fue otra muy distinta: Trujillo mandó a encarcelar a los maridos de Minerva y María Teresa que estaba presos junto a otros miembros del Movimiento Revoluciona-

rio 14 de Junio, e hizo correr rumores de que el día 25 de noviembre serían estos dos trasladados a La Cuarenta, conocida como la cárcel de tortura más dura del país. Minerva y María Teresa fueron a visitar a sus esposos a la cárcel, en compañía de su hermana Patria y un compañero que conducía el coche, Rufino de la Cruz. Fueron interceptadas en un lugar solitario del camino por agentes del Servicio Militar de Inteligencia. Conducidas a un cañaveral próximo, y en una alejada casita fueron objeto de las más crueles torturas y vejaciones, antes de ser víctimas de lo que se ha considerado el crimen más horripilante de la historia dominicana. Cubiertas de sangre, destrozadas a golpes, estranguladas, fueron puestas nuevamente en el vehículo en el que viajaban y arrojadas a un precipicio, con la finalidad de simular un accidente.

Los nombres de aquellos que ejecutaron tan horripilante crimen son: Víctor Alicinio Peña Rivera, Ciriaco de la Rosa, Ramón Emilio Rojas Lora, Alfonso Cruz Valerio, Emilio Estrada Malleta, Néstor Antonio Pérez Terrero y José Andeliz.

La terrible noticia de la muerte de Las Mariposas sacudió a la población dominicana. En su pueblo (Salcedo) tuvo lugar su entierro y pese a que el dictador ordenó que tomaran el control de las calles destacamentos militares, la policía y el servicio secreto, un gran número de personas acompañaron a sus amistades y familiares en la dolorosa despedida. Por lo que el entierro de Las Mariposas pasó a ser el primer gran desafío popular al régimen trujillista. El pueblo dominicano se negó a mirar hacia otro lado y continuaron las marchas y protestas que hicieron tambalear la dictadura y acabaron con el poder de Trujillo, haciendo real las palabras de Minerva:

‘‘Si me matan… yo sacaré mis brazos de la tumba y seré más fuerte”

Así que cada 25 de noviembre celebramos la muerte de tres valientes defensoras de la libertad que plantaron cara a un despiadado dictador, que con su compromiso y con su trágica muerte sacaron a la luz el componente patriarcal que frecuentemente es usado como arma de represión política y de guerra contra la población femenina y que muchas veces pasa invisibilizado cuando se hacen balances de los costes de la lucha por los Derechos Humanos.

Yanira [Valencia]

Extraído de “El buzón violeta”, boletín anarcofeminista de trabajadoras de Correos. CGT Correos buzonvioletacgt@gmail.com